La concepción de los géneros y las normas de género ha cambiado mucho con el tiempo. Mientras que en el pasado seguía siendo una verdad en gran medida uniforme: "¡Sólo hay dos géneros, el masculino y el femenino!", hoy en día hay muchas personas que mantienen una opinión diferente. Creen que sería demasiado miope hablar sólo de "hombres" y "mujeres"... entre otras cosas porque hay muchas personas que, por ejemplo, no se sienten ni de un lado ni del otro... o porque han nacido como intersexuales.
Quien habla de "hombre típico" hoy en día suele referirse a una persona que se ajusta al clásico hombre cis. Al menos externamente y en términos de su comportamiento. Que una persona se sienta realmente masculina o no no es necesariamente visible desde fuera.
Por desgracia, muchas personas aún tienen que esconderse tras una masculinidad fingida porque tienen miedo de defender su lado femenino, por ejemplo, o de declararse transexuales o genderfluid.
¿Qué es típicamente masculino?
Lo que se percibe como "típicamente" masculino depende, entre otras cosas, de la época respectiva, pero también de las normas de la sociedad y de las actitudes personales. Por ejemplo, hoy en día muchas personas consideran especialmente masculino que su homólogo sea fuerte, lleve el pelo corto y barba, hable con voz grave y muestre cierto instinto protector.
Algunos llegan incluso a insistir una y otra vez en que un "hombre de verdad" debe saber luchar.
Sólo estos ejemplos ya demuestran que "masculino" puede definirse de forma diferente incluso dentro de un mismo periodo de tiempo.
Sin embargo, muchas personas, no sólo homosexuales, consideran discriminatorio que se les niegue su masculinidad porque, por ejemplo, no encajan en esta cuadrícula.
Los límites entre lo masculino y lo femenino son cada vez más fluidos en algunas zonas....
En una época en la que siempre se habla de género, normas de género y autoidentificación, vuelve a quedar patente que las fronteras entre lo masculino y lo femenino son cada vez más difusas... en el ámbito de la moda, entre otros. Hace tiempo que está claro: incluso quienes se sienten masculinos pueden vestir de rosa por norma.
Los modelos masculinos maquillados con las uñas pintadas ya no son una rareza en las pasarelas de este mundo. Y muchos hombres también están descubriendo su amor por los looks más femeninos hoy en día, sin identificarse necesariamente con el sexo opuesto. Se trata de una nueva forma de confianza en uno mismo que ayuda a numerosas personas a valerse por sí mismas un poco más.
Ser hombre puede ser estresante
No hay que subestimar la presión que ejercen muchos sectores de la sociedad sobre los hombres nacidos biológicamente. Los hombres que lloran, se visten un poco más femeninos y/o no destacan por otros atributos especialmente "masculinos" suelen ser condenados al ostracismo o declarados "quejicas".
Por encima de todo, está el "ideal del hombre cis", que se basa en valores tradicionales y está claramente definido en consecuencia.
No todos los hombres están contentos con su cuerpo
Algunas personas lo notan antes, otras después. De vez en cuando, las características sexuales innatas y biológicas no coinciden con la propia identidad de género. Esto significa que una persona cuyas características sexuales son masculinas tarde o temprano se da cuenta de que en realidad se identifica como mujer.
Al mismo tiempo, también hay personas que nacieron con características sexuales tanto masculinas como femeninas. En resumen: hoy en día ya no es posible una división clara entre "masculino" y "femenino" por varias razones. Sin embargo, esto es precisamente lo que ofrece a cada vez más personas la oportunidad de identificarse aún mejor.
Los hombres homosexuales también pueden ser muy masculinos.