Esta es una cuestión que muchos científicos, entre otros, se están planteando. Lo que antes estaba claro ("Sólo hay hombre y mujer") se ha vuelto cada vez más inestable con el paso del tiempo. Entre otras cosas, porque el debate sobre las diferentes identidades de género es cada vez más amplio.
No se trata de empujar a una persona a una determinada categoría en función de sus características innatas de género, sino de tener en cuenta si se identifica como hombre o como mujer, por ejemplo. Además, cabe mencionar que también hay personas que no se sienten ni femeninas ni masculinas o tanto femeninas como masculinas.
Investigación de género: un tema delicado (para muchos)
Cualquiera que hable de género y de géneroización y no represente los planteamientos tradicionales de opinión es recibido con rechazo, especialmente en muchos círculos homófobos. Sin embargo, se trata de un tema importante cuya comprensión puede ayudar a muchas personas a identificarse.
Quienes no pueden identificarse con ningún género, por ejemplo, y en consecuencia son no binarios, suelen sentirse apoyados de un modo especial cuando se dan cuenta de que no están solos y de que hay más personas que sienten lo mismo.
Por consiguiente, la investigación de género aporta una importante contribución cuando se trata de apoyar a las personas en su autoidentificación y prevenir al mismo tiempo la discriminación.
El género en la vida cotidiana
Partiendo de la tesis de que hay más de dos géneros, es comprensible que muchas cosas tengan que cambiar también en la vida cotidiana. Por ejemplo, quienes no se identifican como mujer u hombre pueden beneficiarse del llamado "retrete de género". Y en muchos formularios ahora es posible marcar no sólo "masculino" o "femenino", sino también "diverso".
Fue un hito especial cuando se decidió que el "tercer género" también podía constar en los documentos de identidad.
A pesar de los numerosos cambios de este tipo, la pregunta "¿Cuántos géneros hay?" aún no puede responderse definitivamente. Mucha gente también está a favor de que, en general, ya no se piense en términos de género, sino que se acepte que las fronteras son cada vez más fluidas.
¿Qué pronombres se utilizan para los distintos géneros?
Es especialmente importante respetar la autoidentificación de cada persona. Por ejemplo, quienes no son binarios suelen indicar cómo les gustaría que se dirigieran a ellos a través de su firma de correo electrónico (o cuando se les pregunta).
Para quienes no estén seguros, lo mejor es preguntar. Muchos homosexuales que se identifican con un género diferente aprecian este tipo de apertura. Al fin y al cabo, demuestra que se tiene en cuenta el deseo de autoidentificación.
No existe una norma clara del tipo "¡Todas las personas no binarias quieren que se dirijan a ellas como "él"!". Tales normas no harían justicia a la colorida escena en absoluto.
¿Es una moda la pregunta "¿Cuántos géneros hay?"?
"¡Eso no habría pasado en los viejos tiempos!" - Numerosas personas que defienden la teoría de "más de 2 géneros" se han enfrentado a esta frase.
Sin embargo, cabe suponer que siempre ha habido personas que, por ejemplo, no se han sentido ni femeninas ni masculinas o tanto femeninas como masculinas. Sin embargo, lo nuevo es que ahora existen términos para estos tipos de autoidentificación.
Y aunque a los de fuera les resulte un poco difícil al principio entender lo que hay detrás de las denominaciones individuales, el replanteamiento dentro de la sociedad merece la pena para todos aquellos que no pueden identificarse con las normas cis clásicas. ¿Te ha ayudado la pregunta: ¿Cuántos géneros hay?
No sabría decirlo, pero creo que hay mucho más que hombres y mujeres.
Este es un tema muy controvertido en estos momentos. Creo que hay exactamente dos géneros desde un punto de vista biológico. El hombre y la mujer. Pero cómo se identifica uno a sí mismo y qué le gusta proyectar como representación externa en la sociedad es otro tema. Básicamente, sin embargo, debe prevalecer el mandamiento del respeto y la decencia. Así que si una mujer trans se pone delante de mí y está claro que esa persona no quiere ser un hombre, le hablo como veo la situación. Creo que el tema se ha vuelto muy emocional, lo que normalmente nunca es bueno para un debate.